sábado, 27 de septiembre de 2014

Linpia tu casa de amuletos


Limpia tu casa de amuletos

Lejos de traer suerte, fortuna y protección, perjudican nuestra relación con el Dios del amor

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¿Un elefante con la trompa para arriba es el principal adorno en tu sala?, ¿detrás de tu puerta hay una herradura? ¿tu casa está decorada con cuarzos, péndulos o calaveras?, ¿y en la entrada no falta la sábila con moños rojos? Deshazte de ellos, “limpia” tu hogar y a tu familia de todo objeto de idolatría, porque lejos de traer suerte, fortuna y protección, le estás dando la espalda a Dios y vas directo a iniciar una relación con el mundo de Satanás.
Lo afirma Hilario Larry Torres Catolico conoce tu iglesia

“Lo más peligroso de estas prácticas es que desprecian nuestra fe; y lo que es peor, lesionan gravemente nuestra relación con el Dios del amor, el Dios de la misericordia que cuida de nosotros y que nos ama con un amor eterno, puesto que ponemos en su lugar ídolos, es decir, objetos a los que se les atribuye un poder sobrenatural”, advierte catolico conoce tu iglesia

Y explica que, como expone la Biblia, en el discurso de Deuteronomio, todas estas costumbres paganas “son abominaciones para el Señor tu Dios”, y al ponerlas en práctica se está quebrantando el primer mandamiento: “El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.

Añade que el hombre envuelto en la tentación de controlar su vida y el porvenir -una de las cosas que motiva la posesión de estos objetos de idolatría- usurpa un lugar que sólo le corresponde a Dios, porque como señala el Papa Francisco en la exhortación apostólica Lumen Fidei, “el ídolo es un pretexto para ponerse a sí mismo en el centro de la realidad, adorando la obra de las propias manos”.

A esto se suma la fuerte influencia de una cultura del sincretismo religioso, de la Nueva Era y de un neopaganismo, que lleva a muchos católicos que desconocen su fe, a ser presa de este mundo en el que se respira una atmósfera de pecado,

También Insiste en que “la raíz del problema es el desconocimiento de Cristo y de su Evangelio, por lo que es apremiante evangelizar, ya que muchos bautizados, al estar alejados de los Sacramentos, de la Palabra de Dios, caen en el terreno de la idolatría, depositando su confianza en objetos, que incluso convierten en ídolos ante los cuales se inclinan”.

¿Cuáles objetos pueden dar origen al pecado, sin que el fiel lo perciba en una primera impresión?

Todo aquello que pretende sustituir a Dios, desde un artículo que idolatramos por pertenencia sentimental, hasta los que apreciamos más que nuestras vidas, y que muchas veces son simples objetos creados para hacer crecer nuestro ego, porque sabemos que ninguna cosa o persona puede ejercer de sí autoridad sobre el hombre, si no le viniese de Dios, y es claro que Él mismo no da autoridad a los objetos.

¿Cómo alertar a los fieles sobre la presencia de tales objetos en sus hogares?

Como señala el Papa Francisco en la Encíclica La Luz de la fe, “la fe, en cuanto asociada a la conversión, es lo opuesto a la idolatría; es separación de los ídolos para volver al Dios vivo, mediante un encuentro personal”, por lo que la única manera de erradicar la superstición, la idolatría y el mal de nuestras vidas, es un encuentro vivo y personal con Jesucristo a través del anuncio kerigmático, seguido de una catequesis sólida.

¿Qué efectos pueden provocar estas prácticas en los hogares?

Los objetos de idolatría son una estrategia del diablo para minar la fe de los creyentes y, al depositar la confianza en ellos, se puede entablar una relación con el mundo de Satanás, porque quien los usa deja de ser creyente verdadero y se convierte en crédulo.

Catolico conoce tu iglesia
By : Hilario Larry Torres
Larry2305@yahoo.com

viernes, 19 de septiembre de 2014

La Biblia antiguo testamento,

LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA

Catolico conoce tu iglesia
By; Hilario Larry Torres

Habiendo hablado Dios en la Sagrada Escritura por medio de hombres y a manera humana, hay que saber interpretar lo que Dios quiso comunicarnos. De ahí la importancia de conocer y distinguir los "géneros literarios" de la Biblia. La verdad revelada puede expresarse de diversas maneras si se trata de libros históricos, proféticos, poéticos u otros géneros literarios.

El intérprete debe investigar el sentido que intentó el autor del libro en cuestión, según las condiciones de su tiempo, de sus circunstancias y cultura, de los géneros literarios usados en su época. Por eso la Iglesia Católica ha puesto tanto empeño en el estudio de la Sagrada Escritura. Leer la Biblia es fácil, comprenderla o interpretarla no.

La misma Biblia nos pone en guardia en contra de interpretaciones privadas. San Pedro en su segunda carta nos advierte: "Sépanlo bien: nadie puede interpretar a su gusto una profecía de la Escritura, ya que ninguna profecía proviene de una decisión humana, sino que los hombres de Dios hablaron movidos por el Espíritu Santo". (2 Pe.1,20).

En el libro de los Hechos de los Apóstoles encontramos el pasaje de un etíope que leía en su carruaje al Profeta Isaías y cuando San Felipe le pregunta si entiende lo que va leyendo, contesta con sencillez: "Si nadie me lo explica, cómo lo voy a entender' (Hech.8,31).

 

LENGUAJE ORIGINAL Y TRADUCCIONES DE LA BIBLIA.

La mayoría de los libros del Antiguo Testamento fueron escritos en Hebreo, salvo algunos pasajes de Daniel y de Esdras, que lo fueron en Arameo y algunos libros sapienciales en Griego.

Los del Nuevo Testamento fueron escritos por lo general en Griego, que era la lengua popular de los primeros siglos de Cristianismo. El Evangelio de San Mateo fue redactado en arameo.

La primera traducción del Antiguo Testamento fue hecha tres siglos antes de Cristo por orden del rey de Egipo Ptolomeo Philadelfo que encomendó a 70 sabios tradujeran al griego 39 libros escritos en Hebreo y por eso se llama la "Traducción de los Setenta".

Las primeras traducciones al Latín se hicieron en el Norte de Africa cerca del año 250 d.C. y después otras en la Galia, la actual Francia. Fue sin embargo el gran San Jerónimo el que revisó en 383 el texto antiguo de los Evangelios y después en 384, emprendió una versión latina de todo el Antiguo, Testamento. Es la traducción conocida como la "Vulgata".

Es comprensible cómo antes de la invención de la imprenta, pocas personas podían darse el lujo de poseer una Biblia completa. Tenemos en los museos Biblias hermosísimas, enormes, escritas a mano e ilustradas espléndidamente, pero eran privilegio de catedrales, monasterios o personas de la nobleza. Además había muchos cristianos analfabetas que dependían totalmente de la predicación oral de los sacerdotes y religiosos.

Con la llegada de la imprenta en el siglo XV, se empezaron a publicar Biblias en diversos idiomas. Ya 50 años antes de que Lutero en 1522 tradujera el Nuevo Testamento al alemán, la Iglesia había publicado en ese mismo idioma nada menos que 16 ediciones completas.

Las versiones en español no tardaron en aparecer siendo las más conocidas las de Felipe Scio de San Miguel y las Félix Torres Amat, pero gracias sobre todo al Concilio Vaticano II que impulsa fuertemente al estudio de la Sagrada Escritura, abundan las traducciones en nuestro idioma: la Biblia de Jerusalén, Straubinger, Nacar-Colunga, Latinoamericana, Mateos-Schokel, etc...

La versión en la cual nos hemos inspirado para elaborar este Folleto EVC, ha sido la LATINOAMERICANA, que mucho recomendamos porque ha sido preparada con nuestro modo de hablar (aunque en algunos casos no sea muy elegante) y sus notas explican muchas cosas para la gente sencilla. El orden de los libros también es el de esta versión, ya que puede variar en las diversas ediciones.

Los protestantes de habla hispana se basan mucho en una traducción realizada por Cipriano de Valera en el siglo XVI y de Estados Unidos de Norteamérica cada iglesia o secta tiene su versión, algunas de muy dudosa calidad. Además, en algunas ediciones protestantes, han suprimido mañosamente algunos libros, como los Macabeos que afirman la existencia del Purgatorio y que ellos niegan, aduciendo que no son inspirados. Dichas Biblias deben ser rechazadas por no tener el Imprimátur de la Iglesia Católica.

 

LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

El Antiguo Testamento tiene libros de distinto carácter, pudiendo clasificarse en Históricos, Proféticos y Sapienciales, aunque en algunos libros se entremezclan dichos caracteres.

LIBROS HISTÓRICOS

Los Primeros cinco son llamados elPentateuco: Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

GENESIS: Lo primero que aprendimos en el Catecismo para prepararnos a la Primera Comunión, es el relato de la Creación con la caída de nuestros primeros padres y la promesa del Salvador.Todo eso está en los primeros 11 capítulos de este libro, pero es importantísimo tener en cuenta de que no se trata de una historia en el sentido moderno de la palabra, ya que no es la descripción de hechos históricos. Son relatos alegóricos, comparaciones (como las Parábolas de Jesucristo) que encierran verdades religiosas de gran profundidad. Los personajes Adán, Eva, Noé, etc. representan en realidad a los hombres de ayer y de hoy.

El propósito de estos capítulos es enseñarnos el sentido de la historia y del mundo en que vivimos. El Universo, ¿de dónde, para qué? ¿Qué es el hombre? ¿Porqué la muerte? ¿Qué es el pecado? ¿Quién es Dios?

El Génesis no tuvo un solo autor sagrado sino varios que recogieron textos más antiguos de los Babilonios pero les dieron un sentido nuevo para que expresaran los designios de Dios sobre la Creación.

Tomar en sentido literal estos relatos lleva a muchos a un conflicto indebido entre Fe y Ciencia, ampliamente aprovechado por los maestros de la escuela laica para apartar a sus alumnos de la Iglesia.

A partir del capítulo 12, el Génesis nos pone ya en contacto con personajes de carne y hueso, como el Patriarca Abraham. Podemos decir que se trata de historia aunque con las reservas del estilo usado en aquellos tiempos. Es el nacimiento del Pueblo de Dios y de la Alianza que Dios hace con los hombres.

EXODO: El libro del Exodo es el corazón del Antiguo Testamento.Nos relata la salida del Pueblo de Israel de Egipto, liberado de la esclavitud por "el brazo fuerte de Dios". Cinco siglos han pasado desde los tiempos de Abraham e Israel se ha asentado para sobrevivir en el fecundo delta del río Nilo, donde ha prosperado. En tiempos del Faraón Ramsés II, son oprimidos y explotados cruelmente. Dios escucha sus gemidos y los libera suscitando un gran líder:Moisés.

La liberación, el éxodo relatado en este libro, se realiza la noche de la primera Pascua, que sigue siendo la celebración litúrgico más importante tanto de judíos como de cristianos.

El texto está formado por varias versiones antiguas y aunque tienen gran valor histórico, contienen ampliaciones de tipo poético o exageraciones de tinte épico. lmportantísimo es el capítulo 20, en donde se relata la proclamación de la Ley de Dios, LOS DIEZ MANDAMIENTOS, en el monte Sinaí. Dios, además de liberar a su Pueblo de la esclavitud de Egipto, lo libera con su ley de la peor de las esclavitudes: el pecado.

LEVITICO: Tanto la Sagrada Familia como el mismo Jesucristo, vivieron y cumplieron "la ley de Moisés". Israel es un pueblo con una religión muy bien organizada, con autoridades religiosas, fiestas e ideas muy precisas de lo que agrada a Dios.

La mayoría de las leyes de la Biblia están en el Levítico, los Números y el Deuteronomio, Al Levítico se le nombró así porque contiene las Leyes que los sacerdotes de la tribu de Leví debían conocer, practicar y enseñar y contiene tres partes:

Ley de los Sacrificios: capítulos 1 al 8

Ley referente a lo puro y lo impuro: 11 al 15

Ley de la santidad: 17 al 23.

San Pablo nos enseña cómo la Ley era propia de la cultura judía y no se debía imponer a los paganos que se convertían a Cristo.

NUMEROS: Este libro toma su nombre porque empieza por las cifras de un censo del pueblo hebreo.Para él vale lo que se dijo para el Levítico: los censos, sucesos y declaraciones de Yahvé a Moisés son solamente una manera de presentar las leyes que reunieron o redactaron los sacerdotes después de él.

Los capítulos 11 al 14 y 20 al 25 conservan tradiciones y recuerdos muy antiguos referentes al tiempo del desierto, completando lo leído en Exodo.

DEUTERONOMIO: Este libro fue redactado en el siglo VII antes de Cristo, más de 500 años después del encuentro de Moisés con Dios. Israel ha sufrido muchos reveses y la ley había sido olvidada en el templo durante la persecución de Manasés. Fue redescubierta en 622 A.C. y originó la reforma de Josías.

Los autores del Deuteronomio ponen en boca de Moisés los discursos que ellos mismos dirigían al pueblo y le atribuyen las advertencias y las leyes que lo podían salvar. Recoge la predicación de los profetas referente a la justicia y al amor. Es el primer esfuerzo que se haya hecho en el mundo para crear una sociedad solidaria y fraternal.

JOSUE: Moisés condujo a los Israelitas hasta las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán. A pesar de la recia dirección de Moisés, Israel no era todavía una nación organizada: era el agrupamiento de varias tribus o familias unidas en una común aventura. Será Josué, después de la muerte de Moisés, el líder que condujo al pueblo a la Tierra Prometida instalándose muchas veces pacíficamente entre las ciudades fortificadas de los cananeos. Vivieron al lado de agricultores y pastores y se relacionaron con ellos, adoptando en muchos casos sus costumbres y hasta sus dioses, corriendo el peligro de desaparecer como pueblo.

Los que salvaron a Israel de la desaparición, fueron un grupo de valientes que con Josué a la cabeza, decidieron conquistar las ciudades de Canaán, conquista que consumaría dos siglos más tarde el rey David.

El libro fue redactado por los profetas en el siglo VII antes de Cristo, cinco siglos después de Josué, reuniendo documentos sin el propósito de narrar una historia exacta y completa.

JUECES: Este libro narra los problemas de Israel para instalarse en la tierra de Canaán, dejando de ser solamente pastores itinerantes para convertirse en agricultores. Se destaca sobre todo la tentación de la idolatría, rodeados como estaban de cananeos paganos, entregados al culto de los Baales con ritos de prostitución sagrada, todo ello muy atractivo.

Surgen entonces hombre llamados Sofetim, que quiere decir Jueces y Jefes, aunque nunca se sentaron en un tribunal. En medio de las crueldades de asesinar a un rey enemigo o guerrear contra los filisteos, Israel vio en ellos a sus salvadores e instrumentos de la justicia de Dios.

Las hazañas de los Jueces, fueron motivo de alegría para aquellos que las relataban y las transformaron poco a poco en leyendas. La secuencia de los acontecimientos es la siguiente:

- Los israelitas se apartan de Yahvé y caen en la idolatría.

- Por eso, Dios los entrega en manos de sus enemigos.

- Los israelitas reconocen sus errores y claman a Yahvé.

- Dios responde en la persona de un libertador.

SAMUEL: El libro de Samuel está dividido en la Biblia en dos y nos descubre la obra de Dios en el corazón de los hombres y la manera como estos cooperan al reino de Dios. Con serenidad se narran tanto las hazañas como las faltas de David, que siendo débil en algún momento, es sin embargo, modelo de creyente. La profecía de Natán será decisiva para el porvenir: el reinado de David en Jerusalén y Palestina, desembocará en el Reino universal de Dios: Jesucristo, Hijo de David, es el Rey del Universo.

REYES: David tomó Jerusalén 1000 años antes de Cristo y a la muerte de su hijo Salomón, el Pueblo de Dios, en 932, se dividirá. El reino del norte, llamado de Israel, durará tan solo dos siglos mientras que el sur, Judá, durará hasta 587, año de la destrucción de Jerusalén, del Templo y del Destierro a Babilonia por Nabucodonosor. Abarca el libro cuatro siglos en total.

Es un tiempo muy importante porque surgen los grandes Profetas, Isaías, Jeremías, etc. y un grupo de profetas que narran gran parte de la historia del Pueblo de Dios. Los capítulos referentes a Elías y Eliseo forman un conjunto aparte.

CRONICAS: El autor de las Crónicas quiso demostrar que el porvenir del pueblo judío dependía de la fidelidad a la Ley de Moisés y a las prescripciones del culto. Repite lo que ya estaba relatado en Samuel y los Reyes acerca del pueblo de Judá, haciendo a un lado totalmente lo acontecido en el reino de Israel.

El provecho que el creyente puede sacar de este libro un tanto aburrido es la certeza de que lo importante es cumplir la voluntad de Dios: lo demás vendrá como regalo suyo.

ESDRAS Y NEHEMIAS: Cuando Nabucodonosor invadió Palestina, se llevó a Babilonia secuestrados a los principales de los judíos el año 587. El destierro en Babilonia duró hasta 538, pero no toda la población fue desterrada: quedaron en Palestina pequeños agricultores sin jefes ni responsables espirituales. La nación desapareció prácticamente pero resurgió gracias a los desterrados que volvieron liberados por el persa Ciro en 538 y se organizaron bajo la dirección de Esdras y Nehernías.

El peligro al regresar era que al encontrarse entre extranjeros y judíos poco conscientes de su misión, se perdiera el entusiasmo. Esdras y Nehemías los mantuvieron unidos entre sí sobretodo entorno a la obra bíblica reuniendo por primera vez todos los libros sagrados y hacerlos la base de la religión. Esdras dió los rasgos propios a la comunidad manteniéndolos apartados de los gentiles como un pueblo consagrado a Dios.

MACABEOS: Después de Esdras y Nehemías, bajo el imperio Persa los israelitas pudieron vivir en paz y establecer sus comunidades comerciales por todo el Mediterráneo. Pero cuando Alejandro Magno se adueñó de todo el mundo conocido, la cultura griega fue impuesta por sus sucesores. Los Tolomeos fueron condescendieses con la religión y costumbres de los israelitas, pero en el año 197 A.C. Los Antíocos desataron una feroz persecución. Fue cuando surgieron los Macabeos que preferían la muerte antes que renegar del Dios de sus padres. Estos dos libros, nos relatan las hazañas de los cinco hermanos Macabeos entre los años 170 al 130 a.C.

 

LIBROS PROFETICOS

En el Pueblo elegido se produjo un fenómeno único: Dios habla al hombre por medio de los profetas, para educarlo en la Fe, orientarlo a su plenitud, corregir sus desviaciones, preparar la venida del Hijo de Dios.

ISAIAS: El más grande de los Profetas es sin duda Isaías, no tan solo por la extensión de sus escritos, sino por el mensaje que entrega y la belleza incomparable de sus poemas.

Isaías vivió siete siglos antes de Cristo, cuando Israel se vió envuelto en las guerras entre Asur y Egipto. Por los años 701 - 691, Senaquerib, rey de Asur, viene a someter a Judá. El rey Ezequías, animado por Isaías, le resiste y sucede la célebre liberación milagrosa de Jerusalén.

No todo el libro de Isaías fue escrito directamente por él, ya que fue completado por sus discípulos siglo y medio más tarde.

De importancia excepcional en este libro son la profecía del Mesías nacido de una Virgen y el poema del Siervo de Yahvé, que rompe con los esquemas mentales que los judíos tenían de un Mesías guerrero y liberador de imperios temporales.

JEREMIAS: Un muchacho de Anatot, llamado Jeremías, recibe de Dios el llamado en 626 a.C. de profetizar no tan solo a Israel, sino a todas las naciones. Y no tan solo para predicar, sino para "arrancar y destruir, edificar y plantar". Se trata de acelerar la historia, apresurar la venida de Jesucristo.

En algunas versiones Bíblicas aparecen las "Lamentaciones de Jeremías" como un libro aparte y es por eso que los libros de la Biblia pueden ser 72 o 73.

EZEQUIEL: Las palabras duras que Ezequiel pone en boca de Dios, no deben hacernos olvidar otras páginas de la Biblia en que Dios nos habla con cariño. Un verdadero padre, también debe corregir y castigar al hijo que se ha portado mal. Así sucedió con el Pueblo de Israel.

Ezequiel es un joven sacerdote que fue deportado en 598 y anunciando la destrucción de naciones extranjeras, profetiza el retorno de Israel a Jerusalén porque Dios no quiere que su Pueblo desaparezca.

OSEAS: El amor de Dios por la humanidad es expresado en el libro de Oseas comparándolo con el amor conyugal. Y así como el Profeta sufre en carne propia las infidelidades de su esposa y es obligado a perdonar, Dios perdona los desvaríos de su Pueblo y perdona una y otra vez.

En el capítulo 14 se abre una esperanza para el futuro.

JOEL: Los Profetas saben que lo que pasa es providencia divina y ante la devastación de una plaga de langostas, Yahvé hace oír su voz. Joel es quien anuncia el día de Pentecostés.

AMOS: Ocho siglos antes de Cristo, Amós un humilde pastor es enviado por Dios a denunciar la injusticia social reinante: mientras algunos nadan en la riqueza, el pueblo padece miseria. Amós nos revela a un Dios que defiende el derecho de los pobres.

ABDIAS: Escrito probablemente entre el año 500 a.C. y antes de la conquista de Edom en el año 312.Sus poemas están llenos de gritos de venganza que en el fondo demuestran su fe en la justicia de Dios.

JONAS: El autor del libro de Jonás bien merece el título de Profeta, ya que en este relato no histórico sino semejante a las parábolas de Jesucristo, habla de verdades que olvidaban los de su tiempo. No critica a los idólatras sino más bien a los judíos que encerrados en su nacionalismo, olvidaban que Yahvé es Dios para todos los hombres del mundo.

MIQUEAS: Es contemporáneo de Isaías pero es hombre de campo al que Dios llamó y le dio "fuerza, justicia y valentía" para denunciar los pecados de Israel y anunciar la prosperidad de Jerusalén en tiempos futuros

NAHUM: Nahúm es un Profeta patriótico y además poeta. Vivió cuando el Imperio Asirio se desmoronaba. Muchos pueblos los odiaban, entre ellos los Judíos, cuando en 612 a.C. los Medos y los Babilonios destruyeron Nínive, capital de los Asirios. Nahúm nos dice que Dios es quien gobierna la historia de los pueblos.

HABACUC: Es el Profeta que se atreve a pedirle cuentas a Dios, Su justicia no se ve clara: de una opresión, Israel pasa a otra peor.Yahvé nos pide solamente que nos mantengamos fieles.

SOFONIAS: Por el año 630, Sofonías habla para decir que la paciencia de Yahvé no soporta más y va a destruir a Jerusalén. Pero también anuncia que Dios va a formar un "pueblo de pobres" en medio de los cuales vivirá.

AGEO: Encabeza a los Profetas posteriores al destierro. Habiendo pasado la prueba, la comunidad judía debe reconstruir antes que nada el Templo. La madurez del pueblo se dará en la fidelidad a la Ley y al culto.

ZACARIAS: Participa como Ageo en la "restauración" del pueblo y del Templo 520 a.C. El Templo es un símbolo: un tiempo nuevo ha empezado y hay que preparar el Día de Yahvé.

MALAQUIAS: Interviene para corregir varias costumbres malas de la comunidad. Yahvé discute con los razonadores que le piden cuentas y no reconocen su amor.

DANIEL: Fue costumbre en dos siglos anteriores a Cristo, hablar de los hechos que estaban sucediendo como si Dios los hubiera dado a conocer en tiempos anteriores. Es el caso del libro de Daniel que en realidad fue escrito en tiempo de los Macabeos durante la persecusión de Antíoco Epifanes.El mensaje puede resumiese así:

- La gran persecución contra los judíos hace parte del plan de salvación.

- No conseguirán destruir al pueblo creyente.

- Después de la persecución vendrá el Reino dé Dios.

Es una ficción literaria en donde por medio de visiones, números misteriosos, colores simbólicos, etc., (estilo apocalíptico) se afirma que el plan de Dios se está cumpliendo.

Muy importante es el pasaje en que el texto habla del Hijo del Hombre(7,9-14), título que Jesús se aplica en varias ocasiones. Se afirma igualmente la resurrección de los muertos (1 2,1-3) y en 9,21-27 hay una profecía que se ha prestado para especular acerca del fin del mundo, pero que en realidad está relatando los hechos sucedidos entre 587 y 171 a.C. Es inútil. manipular las crifras para calcular el fin del mundo que ni el mismo Cristo quiso revelar.

 

LIBROS SAPIENCIALES

JOB: Como en el caso de Jonás, Job es un personaje no histórico. El autor aborda uno de los interrogantes más preocupantes de la humanidad: el mal. Reducido Job a la más terrible de las miserias,este bellísimo poema nos lleva a reflexionar sobre lo insatisfactoria que es la vida del hombre.

Job clama a Dios con toda su fuerza y la respuesta de Dios no deja de ser asombrosa.

PROVERBIOS: Todos los pueblos, de cualquier tiempo, han tenido hombres que reflexionan sobre las cosas de la vida: la riqueza, la fortuna, la conducta de los hombres, etc. En Israel, en tiempos de Salomón, se desarrolló la literatura sapiencial y surgió el libro de los Proverbios. Es Palabra de Dios, como los libros proféticos, pero de otro tipo. la mayor parte del libro es muy antigua, pero se extiende hasta el siglo II a.C. Es célebre el capítulo 8.

ECLESIASTES: El autor de este curioso libro vivió probablemente entre los siglos IV y III a.C. y toma el seudónimo de "Eclesiastés" personificándolo como el Rey Salomón, notable por su sabiduría.El tono un tanto pesimista resalta las deficiencias y limitaciones del ser humano, invitándolo a vivir plenamente el día presente y dejando el resto en manos de Dios.

CANTAR DE LOS CANTARES: Una pareja de enamorados dialoga como en un sueño lleno de figuras sensuales sin mencionar siquiera a Dios y sin embargo este libro es parte de la Biblia. El amor humano no era cantado así en las culturas de oriente. El Cantar nos entrega el mensaje religioso de toda la Biblia, que es la búsqueda del amor. Todo amor verdadero viene de Dios y es algo de Dios.

RUTH: Esta encantadora novela nos entrega una tradición muy antigua que afirmaba que entre los antepasados de David, había una mujer extranjera, moabita. Nos relata la cultura sencilla de los campesinos y abre el nacionalismo celoso propiciado por Esdras, al aceptar a una extranjera en la comunidad de Dios.

ESTER: Las novelas reflejan con personajes ficticios, situaciones históricas, angustias o logros, modos de pensar en un momento dado. Es lo que sucede con Ester: habían muchos Judíos en países extranjeros, lejos del templo, siempre en peligro, discriminados y perseguidos, sostenidos en la fe tan solo por la Palabra de Dios. Gracias a la intervención de Mardoqueo y Ester, el pueblo judío es salvado del exterminio.

TOBIAS: Como el libro de Ester, Tobías es una novela bellísima que nos deja ver muchas de las costumbres y virtudes, no exentas de peligro, del pueblo de Israel. Valores como la fidelidad a Dios, la familia, honestidad, paciencia en las penas, confianza en Dios, etc... se entretejen hacia un final feliz.

JUDIT, Cuando el pueblo fuera fiel a la Ley, Dios lo defendería de sus enemigos (Gén.12,2-3). En esta novela, Dios suscita a una mujer, Judit, para que con tanta astucia como heroísmo, libere a Israel del peligro que lo amenazaba.

BARUC: Es de los últimos libros escritos antes de Cristo en una de esas comunidades judías que vivían fuera de Palestina, Como tiene algunos párrafos al estilo de Jeremías, se le atribuyó falsamente a su secretario Baruc.

SABIDURIA: la cultura griega había llegado a Palestina a partir de Alejandro Magno, y el Pueblo de Dios, sin renunciar a la Revelación, tiene que presentarla de una manera nueva, dando una respuesta a la angustiosa cuestión del mal, del dolor y de la muerte. Habla de la existencia de Dios (cap. 13) inspirando a San Pablo. Fue escrito en Egipto entre 80 y 50 a.C.

SIRACIDES: También llamado "Eclesiástico", fue escrito dos siglos antes de Cristo por Jesús-Ben-Sirá (hijo de Sirá) y muestra una síntesis de las tradiciones y enseñanzas de los sabios de Israel. Era necesario rescatar a sus contemporáneos que atraídos por la cultura griega, consideraban anticuada a la religión judía.

Ningún pueblo aparte de Israel, tiene la"sabiduría" venida de Dios. La Ley de Dios lleva a una vida personal y social más humana, más inteligente y responsable.

SALMOS: ¡Cuánto se ha escrito acerca de esta colección de 150 oraciones inspiradas, de gran contenido poético! Tanto Israel como la Iglesia han orado por más de 3000 años con el Salterio que contiene himnos, acciones de gracias, súplicas colectivas o individuales o lamentaciones.Escritos por varios autores (algunos salmos se atribuyen al Rey David), en circunstancias diversas del Pueblo de Dios, no siempre es fácil su comprensión o rezar con ellos, pero siempre encontraremos el modo de orar aplicándolos a nuestras propias vidas y vicisitudes.

"En los Libros Sagrados, el Padre que está en el Cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos".